La llegada del mes de septiembre siempre trae consigo una temporada de lluvias intermitentes con duración aproximada de entre 1 a 3 meses, dependiendo de la zona del país donde te encuentres, ya que en algunos casos este periodo suele ser menor o mayor.
Este suceso siempre es polémico para quienes han optado por los beneficios de la energía solar, ya que existe la creencia de que los climas lluviosos, nublados y de menores temperaturas le restan efectividad a su inversión, lo cual es un error. Los paneles solares pueden seguir generando electricidad aun y cuando el clima «no es el mejor».
No te mentiremos, los paneles solares pueden llegar a sufrir un mínimo y ligero cambio en su efectividad con la presencia de climas más fríos, extremos y húmedos, sin embargo este cambio es completamente imperceptible. La composición y tecnología de las celdas solares las hacen un producto altamente resistente: Pueden soportar lluvias, nevadas y hasta granizo, ya que son 100% herméticas y de material altamente resistente a golpes y temperaturas extremas; recuerda que está diseñado uso exterior.
Si tu preocupación es quedarte sin energía, ¡puedes relajarte! Los paneles solares tienen la capacidad de almacenamiento continuo de energía, la cual puede utilizarse cuando sea necesario sin importar cuales sean las condiciones del clima. Este almacenamiento es el resultado de las horas donde hay luz solar, sin importar qué tan fuerte o tenue sea.
Así que puedes estar tranquil@, tu inversión seguirá rindiendo frutos, aún y si el clima no es el más agradable.
¿Te quedaron dudas sobre este tema? No dudes en comentarnos.